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Objetivos

  • Conocernos y descubrir nuestros talentos como personas y como abogados. Cuando trabajamos desde nuestro verdadero potencial y desarrollamos nuestro poder personal, se obtiene el máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo.

  • Ejercer la abogacía desde la creatividad. Se trata de un ejercicio consciente y responsable, en el que asumimos la dirección de nuestras acciones, sabiendo que somos creadores de nuestra experiencia.

  • Impulsar un ejercicio profesional pacífico y sosegado,  aprendiendo a ser dueños de nuestras emociones pase lo que pase a nuestro alrededor.  

  • Desarrollar una actitud positiva y entusiasta, que facilite nuestro trabajo y la consecución de logros.

  • Mejorar las capacidades de relación y comunicación en el trabajo y en lo personal.

  • Conocer y eliminar los miedos y creencias que entorpecen el desarrollo profesional.  Muchas veces nosotros mismos limitamos nuestra carrera profesional, a través de miedos y creencias inconscientes.

  • Aumentar la autoestima y tener una buena relación con la valoración del trabajo y su cobro. Con frecuencia resulta más difícil cobrar, que realizar el propio trabajo. Aumentar nuestra confianza va a facilitarnos esa importante labor.

  • Establecer objetivos y metas como abogados e ir hacía su consecución. Fijar objetivos, atenderlos, cuidarlos y alimentarlos adecuadamente, nos permitirá realizar nuestros sueños, sean los que sean.

  • Aprender a identificar y valorar los logros. No siempre somos capaces de evaluar como se merece el resultado de nuestro trabajo. Ser testigos de nuestros progresos, nos impulsa a conseguir otros nuevos.

  • Desarrollar una vida profesional y personal más gratificante.

 

Copyright: RPI nº. 16/2010/3192, de 12 de julio 2010
 

 

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