Feliz Navidad los 365 días siguientes
“Todo puede serle arrebatado a un hombre, menos la última de las libertades humanas: el elegir su actitud en una serie dada de circunstancias, de elegir su propio camino”. “El hombre en busca de sentido”. Viktor Frankl.
Queremos desearos feliz Navidad y con ello animaros a inventaros de nuevo un poco cada uno de los próximos 365 días, y vivir desde el corazón con respeto, dignidad, confianza, amor, solidaridad, ayuda mutua y todos los adjetivos similares que queráis añadir. Para hacer de nuestro entorno, nuestro pueblo, nuestra ciudad, nuestra región, nuestro país, nuestro continente y nuestro mundo, lugares con oportunidades para todos. En los que primen las personas por encima de cualquier otra cosa y su dignidad por encima de cualquier otro valor, superando los temores, los convencionalismos, la competitividad y la ausencia de ética.
Un lugar donde habiten los que respetan a los otros y lo de los otros, los que aprecian y tienen en cuenta al resto de los mortales, los que evitan el sufrimiento y la desazón ajenas. Donde sólo haya espacio para los generosos, los que cuidan de los otros, de lo que les pertenece, de su felicidad, que honran los derechos de los demás y son ajenos al mercadeo, al mercantilismo y a eso que llaman “los mercados”.
No estamos describiendo en absoluto un mundo ilusorio. No, si cada uno de nosotros nos decidimos a diseñar este nuevo 2014, con responsabilidad en todos los ámbitos de nuestra vida y reconocemos el inmenso poder de nuestra forma de proceder en lo personal, lo social y lo económico. ¡Formemos entre todos un muro de contención que evite todo lo que atenta a la dignidad humana! ¡Cuantos más seamos más fácil será!
Como dice Viktor E. Frankl en cada momento, acontezca lo que acontezca, siempre tenemos la libertad de elegir nuestra actitud. Optemos para este nuevo año por formar parte de ese gran ejercito, cada vez más nutrido, que busca contribuir a la solución de los problemas, en lugar de seguir sintiéndose victimas de ellos. Cada uno desde su lugar, desde su particular enclave, da igual, cuál sea, todos son importantes.
Disponemos de innumerables reservas que podemos aportar en forma de soluciones, porque un cambio de actitud desde el modesto lugar de cada uno, es una aportación incalculable, una forma de ponerse en acción y de contribuir a la solución de todos los problemas. Cambiar para producir el cambio puede ser nuestro mejor propósito para el 2014, dar la vuelta a lo que nos rodea dándonos la vuelta a nosotros mismos. Diseñar nuestro futuro de forma consciente, sintiéndonos parte de un engranaje que es manifiestamente mejorable. ¡Hay muchas cosas que podemos hacer y hagámoslo ya que no hay tiempo que perder!
¡Paz y felicidad para todos vosotros!